Acuérdate, ¡Oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijiste a la venerable margarita del santísimo sacramento, y en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente:”todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”.
Llenos de confianza en ti ¡Oh Jesús!, que eres la misma verdad venimos a exponerte toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos, por los méritos de tu infinitos de tu encarnación y de tu infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto.
Nos entregamos a ti, ¡Oh Niño Omnipotente!, seguros de que no quedara frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de nuestra divina promesa, acogerás y despacharas favorablemente nuestra suplica
Amen
Blanca Nieves: bueno, ahora quien va a decir la oración al niño Jesús.
FeGA: emm, arriba tuyo!.
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